No puede ser, que cada vez que nos vemos, termine utilizándote. No puede ser, que a pesar de mis propósitos para escucharte el corazón, mirar tu luz y callar, sobre todo callar, no pare de volcar sobre ti todas mis cuitas. Luego al separamos me regañó, me enfado, y cuando llego a casa me castigóSigue leyendo «No, AMIGA. No.»