– Hijo… ¿Que tienes?
Sale el padre por la puerta de la casa… Mientras que en su mano derecha tenía una taza de té caliente.
– nada…
Responde Marcus mientras que sentado en las escaleras frente de su casa, se pasaba las manos por la cara secando sus lágrimas. El padre solo se sentó junto a él y tomó un sorbo de la taza con té.
– hijo… Puedes confiar en mí.
Decía mientras pasaba la taza de té a su mano izquierda y colocaba su mano derecha en el hombro de Marcus.
– solo quería pedirte que me perdonaras, no fui lo mejor para ti y lo más probable es que jamás lo sea.
El padre de Marcus coloca la taza de té en las escaleras, y de inmediato abre sus brazos, rodeando a Marcus dándole un fuerte abrazo. Marcus de repente empieza a llorar.
– te extraño… ¡Te extraño tanto papá! Perdóname por favor. Solo quiero que vuelvas.
De repente sale la madre de Marcus.
– hijo… ¿que sucede?.
Decía la madre un poco preocupada y con los brazos cruzados.
– ¿con quién hablas?
Una gota de lágrima sale del ojo derecho de la madre.
– con papá, mamá… hablaba con papá.
La madre no pudo contener el llanto, y se agachó a abrazarlo.
– no puede ser hijo… El ya está muerto.
– él estuvo aquí mamá… Pude sentirlo y escucharlo… Me pude despedir y me perdonó.
Se levantaron y entraron a la casa.
Mientras que en las escaleras, quedaba humeando la taza de té.
AUTOR: Samuel Suárez 👇https://www.facebook.com/16SamuelSuarez/