LAS CUATRO RANAS
Cuatro ranas estaban sentadas sobre un tronco que flotaba en la orilla de un río. De pronto, la corriente empezó a arrastrar dicho tronco, y las ranas, sorprendidas, observaban interesadas su movimiento. Una de ellas dijo: «Este tronco se mueve como si estuviese vivo». Otra, mirando con contrariedad a la primera, le contestó: «No, este tronco no se mueve, es el río que lo transporta y lo hace mover». La tercera de las ranas añadió: «No es así, son nuestras mentes las que se mueven y nos hacen ver el desplazamiento del tronco».
Las tres ranas comenzaron a discutir sobre qué era realmente lo que se estaba moviendo, pero no lograban ponerse de acuerdo. Se dirigieron a la cuarta rana, que hasta aquel momento había escuchado en silencio y le pidieron su opinión. Esta dijo: «Se mueven el tronco, el río, y vuestro pensamiento. Ninguna os habéis equivocado, todas tenéis razón». Sus compañeras se enfadaron porque ninguna quería admitir que la suya no era la verdad completa y que las otras no se hubieran equivocado y, por ello, decidieron tirar a la cuarta rana al agua.
A veces soportamos mal que nuestro punto de vista no se corresponda con la verdad absoluta. Pero es bueno escuchar lo que dicen los demás y ver la realidad tal y como es.
FUENTE: REVISTA PRONTO
[el rincón del pensamiento].
Edición y arreglos: Marian Gómez