A Nico le quiere todo el mundo, es un niño muy especial que vive en un planeta de una galaxia lejana. Un día que estaba mirando al cielo, descubrió un haz de luz que iluminaba gran parte del universo que el conocía. Intrigado, se lo contó a Gio, una amiga suya que de mayor había sido científica en otro planeta. Gio, en seguida se metió la mano en el bolsillo y se puso a investigar con un telescopio muy potente que llevaba siempre encima.

Por aquel entonces, Herni aun no se había dado cuenta que era un ser de luz. Por el día apenas lucía y en la oscuridad emitía algún pequeño destello pero sólo de vez en cuando.
Lo curioso es que aquello no le importaba lo más mínimo, ¡claro, no era consciente!. El era feliz en Zona de Confort, que así se llama el pequeño pueblo donde habitaba.
Gio y Nico, investigando…, investigando…, descubrieron que la gran luz procedía de un pequeño planeta de color azul que vagaba por ese infinito grande que tenían delante. Gio ajustó rápidamente los programas de su telescopio y ambos descubrieron que en ese planeta había agua, tierra, fuego, aire y plasma. Bueno y la Luz, no nos olvidemos del origen de la Luz.
En Villalpando, en la floristería de Pili se vendían unas flores maravillosas que además de color y olor tenían una luz muy especial que atraía a las gentes de todas partes. Los vecinos estaban sorprendidos, hacia unos cuantos días que en su pueblo no había oscuridad. Por aquel tiempo y casi sin darse cuenta, los vecinos observaron como se llenaba el pueblo de gentes y apenas les quedaba sitio para pasear. Aquella Luz se propagaba por todas partes y se descubrieron nuevos colores, nuevos brillos, e incluso nuevos olores.

Esa Luz qué intrigaba tanto a Nico, y que Gio no acababa de entender, parecía salir de un punto de aquel planeta que además además de azul, parecía tener altas temperaturas.
Herni, antes de lo de la Luz, un día que andaba paseando por Zona de Confort, notó como una pequeña vibración que parecía salir de él, esto le dejó muy preocupado. Descubrió que cuando se acercaba a algún otro vecino y le sonreía, ambos sonreían y la vibración de su pecho aumentaba. Lo curioso es que notó que esa vibración le hacía feliz.

No me preguntéis como, porque no lo sé. Pero cuando Herni miró a los lados descubrió que estaba rodeado de seres que emitían una Luz maravillosa y se encontraba en Villalpando, en la floristería, con Pili y un montón de amigos. Se daba la circustancia de que todos los que allí estaban emitían una hermosa Luz.
Cuando Nico y Gio enfocaron más y mejor su telescopio, pudieron leer un letrero en la zona de donde salía la luz en aquel planeta azul, y ¿sabéis qué…?.: En el letrero se veía bien clarito «Floristería». También pudieron identificar el lugar, se trataba de Villalpando.
Y lo más curioso de todo, es que ajustando mejor sus instrumentos, Gio y Nico se vieron también dentro de esa magnífica floristería.
Al parecer todo esto se había producido por la llegada allí de Ale y Lui, dos Ángeles disfrazados de niñas que con su gran Amor y mucho mucho esfuerzo, habían logrado plantar una semilla de luz en cada uno de los que allí estaban.
Sé que todos formáis ya y para siempre una parte muy importante en la vida de Herni. Si lees esto, recibe un abrazo relleno de intenso amor por cada una de las Almas que le acompañan y el deseo de que encontremos la mejor manera de hacer nuestro trabajo.
Fer